20
de febrero del 2013
Este día se llevó a cabo
una firma de colaboración entre el Instituto Chihuahuense de la Mujer
(ICHMujer) y la Fiscalía General del Estado para la operación y el monitoreo de
los brazaletes y dispositivos electrónicos que servirán como medida cautelar
para los generadores de violencia familiar.
El convenio signado por la
directora general del ICHMujer, Emma Saldaña Lobera y la representante de la
Fiscalía, Rosa María Sandoval Chávez, tiene por objetivo dotar del marco legal
a las acciones que se emprendan para el monitoreo de 25 brazaletes y 25
dispositivos móviles que el Gobierno del Estado adquirió con una inversión de
más de 800 mil pesos, provenientes del fondo federal INDESOL.
La medida se basa en el
artículo 169 del Código de Procedimientos Penales para el Estado de Chihuahua,
que señala: “a solicitud del Ministerio Público, una vez que se le haya dado
la oportunidad de rendir su declaración preparatoria y en la forma, bajo las
condiciones y por el tiempo que se fija, la autoridad judicial impondrá fundada
y motivadamente al imputado, después de escuchar sus razones, alguna o varias
de las siguientes medidas cautelares como:
V. La colocación de
localizadores electrónicos, sin que medie violencia o lesión a la dignidad o
integridad física del imputado;
VII. La prohibición de
concurrir a determinadas reuniones o de visitar ciertos lugares;
IX. La separación inmediata
del domicilio, cuando se trate de delitos de violencia familiar o delitos
contra la libertad y seguridad sexual y el normal desarrollo psicosexual y
cuando la víctima conviva con el imputado;
Ésta es la primera vez que
los brazaletes y dispositivos electrónicos se presentan como medida cautelar en
el delito de violencia familiar, siendo Chihuahua un estado pionero en el
seguimiento a los generadores de violencia, con acciones contundentes para la
erradicación y atención de la violencia familiar.
Entre los beneficios más
importantes de este programa “piloto” de brazaletes electrónicos destaca el
permitir a las víctimas continuar de una manera segura su vida normal, al
contar con un dispositivo que le brinde soporte en situaciones inesperadas o de
emergencia ante el agresor, además de controlar itinerarios, áreas de inclusión
y exclusión del imputado, vía directa con el Centro de Control de Comando (C4),
que opera la Fiscalía General del Estado.
Aunado a lo anterior, la
novedosa medida cautelar permitirá modificar conductas, roles y estereotipos
del agresor hacia la víctima, reducir el ingreso de mujeres con sus hijas e
hijos a los refugios y, sobre todo, evitar el homicidio de mujeres por razones
de género, mejor conocido como “feminicidio”.
Datos estadísticos del
Instituto Chihuahuense de la Mujer, como la investigación realizada en el 2010
sobre Detonantes de Violencia contra las Mujeres, revelan que ocho de cada diez
mujeres en el estado sufren algún tipo de violencia en la casa, escuela u
oficina.
Mientras que dos de cada
tres mujeres han vivido un episodio de violencia en su vida; siendo la
violencia psicológica la más común, ya que el 40 por ciento de las víctimas no
la percibe, debido a que no deja “huellas” a la vista pero causa depresión,
ansiedad y estrés, los cuales afectan su vida cotidiana y entorno familiar. En
el 75 por ciento de los casos, la persona que agrede a la mujer es hombre y
predomina la agresión por parte de la pareja.
Durante el 2012, el
Instituto Chihuahuense de la Mujer atendió un total de 24 mil 492 personas en
prevención y atención para la violencia familiar, 23 mil 587 mujeres y 905
hombres, a través de los cuatro módulos fijos y ocho itinerantes, distribuidos
en los municipios de Nuevo Casas Grandes, Parral, Juárez, y la comunidad de
Creel, además de los Centros de Mujeres en Situación de Violencia (MUSIVI) con
sede en Chihuahua y ciudad Juárez.
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